domingo, 11 de septiembre de 2016

Cómplice del Viento

Todo lo que no ves, o no sientes,
tendrá su propia realidad,
no basta con negar lo que no sentimos,
por el hecho de no sentirlo.

En este amargo existir,
siempre hay notas de alegría,
si aprovechas bien el día,
en su continuo latir.

La vida es agridulce pan,
ácimo, sin levadura,
porque la vida es muy dura,
si no trazas un buen plan.

Siendo cómplice del viento,
para olvidar los murmullos,
adormeciendo en su arrullo,
los más ingratos momentos.

La solución es sentir,
los minutos plenamente 
y  guardarlos en tu mente, 
como un preciado elixir.

Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"


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