sábado, 24 de septiembre de 2016

Una cadena de propósitos

La vida se compone de momentos.
Se abren las compuertas de la conciencia 
y se van desgranando los segundos,
como semillas del tiempo, para aventar los males con el viento 
y separar las malas experiencias, dejando el grano fértil
en los corazones receptivos.

El amor surge de una cadena de propósitos 
y una resolución y  determinación de buscar
el gérmen de la felicidad en nuestro interior.

La vida es un río que transcurre 
en el cauce de todas las emociones.

Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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