miércoles, 28 de septiembre de 2016

Retorno y nueva fuga del Infierno

El odio corroe las tripas,
crispando las manos y anudando
los nervios desatados.
Se escapan gotas de saliva, al pronunciar su nombre
y evoco la muerte después de un desmembramiento 
.
Dolor y odio.
La luz padece insomnio, tras los cristales rotos
por las arañas.
Hay Lagos en la memoria, repletos de lívidos cadáveres,
que hinchados, flotan boca arriba.

Nada se olvida, ni se perdona,
cuando el infierno quema tus pestañas
y los ojos se nublan.

Antes fué imagen adorada, la suya.
Ahora un icono de rencores,
por el hedor de sus mentiras,
sepultadas por fin en el pasado.

Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz ".

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