la sombra se produce por el ala gris de nuestro ánimo.
Todos los días el Sol dibuja con la luz,
serpientes de fuego y dragones del tamaño
de un bostezo que despierta del letargo.
El atractivo no está en la sombra o en la luz,
sino en la disputa etérea entre ambas.
Espirales de calor y vértice de ángulos oscuros,
el dorado fulgor del brillo y el gélido encuentro
con la piedra en silencio.
El gris de la tristeza, el ajado ocre de los recuerdos,
el rojo pasión de un beso sellado en unos labios
y un azul infinito para volar con todos
nuestros sueños.
Nunca maldigas la tierra que pisas,
los demonios duermen, pero su sueño es ligero
y basta una leve voz, para despertar sus iras.
Poeta triste, narra la algarabia de la luz
y la disputa de las sombras, por dejar
sobre las piedras, lo que lo hombres no saben
o no se atreven a narrar.
Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario