domingo, 4 de septiembre de 2016

Nuestro carácter

En nuestra sangre llevamos la mar,
por eso su sabor es salado.
También el hierro que extraemos de las minas,
para construir barcos que nos lleven a la mar 
u otras tierras.

Roja sangre de hierro,
hierro forjado como nuestro carácter,
a golpe de martillo o pulsos del destino.

Enjuto el rostro por la sal y la vista,
perdida en el horizonte.
Madre tierra y madre mar,
nos criamos sin padre, pero tomamos
lo mejor de los pechos de nuestras madres.

Vino, sangre de la tierra herida
y sal del mar en nuestras lágrimas.
El alma se agita en nuestros cuerpos,
acaso sean otros pañuelos que se suman 
en las despedidas.

Somos vascos, orgullosos y duros,
pero nuestra tenacidad, no cierra nuestros brazos
y entre ellos están todas las bahías 
de todos los puertos.

Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"



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