domingo, 11 de septiembre de 2016

Palabras sin borde afilado

No te cortes con las aristas 
que las palabras afiladas contienen.
El diablo se entretiene en romper el cristal de azúcar,
de toda existencia.

Nos dejamos llevar por las palabras de peso,
sin basarnos en sus fundamentos.
Peligroso vivir en la suerte, de ignorar la muerte,
como fin de toda arrogancia, la calma que deja sin voz,
el grito exasperado y la tensión, que surge
de la incomprensión.

El desayuno de miedos, con el estómago vacío 
y la regurgitación de las pocas alegrías,
que se agrian con el tiempo.
Vinagre y sal, azúcar y caricias,
peñas vencidas por el fulgor de sol,
anatema de la oscuridad en unos ojos radiantes.

Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz ".

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