un antiinflamatorio para evitar, que la verdad se hinche,
pensando que es la única realidad.
Crece hasta hacer pensar y dudar,
cual es su origen y estado.
Madejas deshilachadas, palabras errantes,
que vagan, en busca de un pastor sin prejuicios,
un corazón puro, que no anude constancias
y cierre con llave los ánimos,
deslizándose hacia una nueva luz,
en que fundamentar todas nuestras verdades.
Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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