si no se es correspondido,
una vez que la llama se ha encendido,
nunca vuelves hacia el punto de partida.
Cuando sufres un golpe de egoísmo
y termina el amor con un desdén,
te sientes expulsado del Edén
y nada volverá a ser lo mismo.
Se produce dentro de tu corazón,
un abismo infranqueable, una frontera
y se muere la esperanza a quien espera,
que no encuentra, ni motivo, ni razón.
Siempre oí, que es el tiempo redentor,
que los males del amor siempre se curan,
yo lo dudo, pues vivimos la locura,
de sentirnos del amor un desertor.
Mientras, el corazón late y se inflama,
porque siente que el amor, no fué sincero,
alguien dice que no quedan caballeros
y yo digo, que tampoco quedan damas.
Escrito en Mayo 2016por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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