martes, 24 de mayo de 2016

Simplemente Reír

No todo se encierra y se olvida,
el viento vaga libre si puertas, ni ventanas.
Cierto es, que el lamento se repite
en la voz seca del eco,
pero también la risa y el canto.

Sucede cada día, un nacimiento,
una seda rosa, con el llanto reciente
o grito de vida.
No hay un último caso, porque sucede
que todo es una procesión,
frente a los ojos del mundo.

En el camino, se vuelve a la inercia,
que la vida imprime a cada paso
y uno se da cuenta de todo lo que cuenta
y lo que guarda en su memoria,
un devenir a distintos ritmos y humores, 
depende de lo que acontece
a cada momento.

La alegría es efímera 
y explota su burbuja, con la fuerza 
de una carcajada.
La carcajada es tirar piedras al espejo,
para reírnos de la deforme imagen
que de la realidad creamos.

Es el chiste también,
la pedrada en la frente de la seriedad,
que derriba al gigante, que perdió 
su humor infantil y su risa cantarina.

Se agita la respiración 
y cambia el ritmo del corazón,
como marcando un nuevo compás,
más acorde y menos aburrido.

Soplar sobre las cenizas de la monotonía 
y gozar, cerrando los ojos.
Cerrarlos, para vivir con más intensidad,
para amar, sentir 
o simplemente, reír.

Escrito en Mayo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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