lunes, 9 de mayo de 2016

La Sombra, tras de la Luz

Vacías las cuencas de mis ojos,
vacías de ti, llenas de luz, ahora.
Camino entre las hojas que se desprenden
del pasado, con el cuidado de no pisar,
de no hacer ruido,
para que en su sonido, no afloren,
los espinosos recuerdos,
que hirieron mi corazón.

El aseo diario con la luz de otros seres
y el agua que del cielo de una nueva ilusión, 
aporta la humedad necesaria,
para hacer brotar de nuevo
semillas de amor.

Estuve enredado en los abrojos de tus mentiras
y debo caminar con cuidado, 
para no volver a enredarme de nuevo.
Hay maldad y traición, hasta en un beso 
y no todas mis palabras están hechas
a los oídos, ni las comprenden.

Sin darse cuenta, hacen daño
y de nuevo debo llevar en mi mente 
la luz y la claridad del entendimiento
y hacerme entender entre los ciegos,
portando sobre mi cintura  
la espada de mi palabra,
bruñendo la armadura brillante
de mi honestidad, 
para que se fijen más en la luz de mi ilusión ,
que en las sombras de mi tristeza.

Escrito en Mayo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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