en turbias aguas bailar
cuando amanece.
Pues de esta razón
y así parece,
es imposible pescar,
porque se ahuyentan los peces
muy lejos del malecón.
Ocurre con la intención,
cuando muy mal se interpreta,
es como un nudo que aprieta
y no deja respirar.
Aún poniendo corazón,
sin salir de tu virtud,
toca bajar la testuz,
por no entrar en discusión,
para volver a empezar.
Entonces caes en la cuenta,
tan sólo en ese momento,
que falla el entendimiento
y el diálogo se revienta.
Armado con tu paciencia,
al fin debes comprender,
que a veces no puede ser
el diálogo deseado,
por estar tan oxidado
el brillo en la inteligencia.
Escrito en Mayo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz ".
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