sábado, 14 de mayo de 2016

Los cementerios del desánimo ( poema gótico )

Toda tristeza es de mármol,
duro y frío en la entraña.
Una lágrima seca en los adentros
y unas raíces enmarañadas,
en la lápida que guarda un corazón ajado.

Bruma a ras de suelo, los ojos hundidos,
trémulos y temblorosos,
los escuetos labios, líneas oscuras
por todos los besos negados,
por todo el dolor guardado en el vientre,
indigesto y caducado,
acuchillado bajo la luna con dientes gélidos.

Las ausencias muerden los corazones blandos
y el pecho se contrae, carne toda, herida,
bajo una marca de fuego, que borra 
los mejores recuerdos y deja quemaduras profundas
en el alma.

El exorcismo se produce, con la magia de un beso,
con la pasión hecha luz,
para deshacer las tinieblas con el aliento
de un suspiro enamorado.
Cuando una mano de seda es capaz de derribar la piedra,
que enclaustra a un corazón vencido
y lo recobra a la vida.
Cuando el pecho es una tumba abierta,
para albergar el amor y resucitar toda ilusión muerta.
La piel del destino recobra su juventud y tersura
y la inmortalidad deja vacios los cementerios
del desánimo.

Escrito en Mayo 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"


No hay comentarios:

Publicar un comentario