viernes, 22 de enero de 2016

A Maria Teresa Rosas Izarnotegui

Tu imagen evoca aromas de lavanda,
a hierba recién cortada y pan recién horneado.
A sonrisas nuevas y besos en familia,
a nostalgia de otras tierras 
y pañuelos de seda.

Mudez en los labios y una mirada,
que lo dice todo.
Experiencia sin bordar, pero hilvanada,
con hilos dorados de sol y miel 
de recuerdos entre libros y migas
de pan.

Respuestas escuetas a media tarde
y un amanecer en espera, entre la ceniza
de un brasero.
Acaso un repaso en la memoria,
sin alejarse demasiado de lo cotidiano,
pero en espera de una nueva luz
y un tiempo distinto, para borrar
algunas huellas mal pisadas,
en un pasado no muy remoto.

Bondad de cera en lágrima y nostalgia 
y una soledad, apenas aceptada.
Un soliloquio con Dios y una palabra
nunca pronunciada,
pero sobradamente interpretada.
Siempre repasando con la aguja,
la colcha donde se mecen tus sueños.

Escrito en Enero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito." Zuhaitz ".

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