jueves, 7 de enero de 2016

Entre bambalinas

Detrás de una sonrisa, entre bambalinas,
se esconden los malos actores,
fingiendo una realidad que no es la suya
y al final queda poco creíble su actuación.

La realidad fingida, no es otra cosa que una representación,
más o menos sentida o vivida,
adaptar un guión aprendido, sólo por la consecución
del éxito.
En la escena no está solo el actor y hasta los figurantes
tienen su lugar en el engranaje de la obra,
nadie puede arrebatar el protagonismo a otro,
porque en cada escena se entremezclan 
actores y acciones.

Todo afecta a la perfecta realización 
y en esta vida no estamos solos,
cada acción implica un movimiento,
que en la escena afecta a todos los actores
y al desarrollo de la obra.

La obra es una solo y cada cual debe
representar su papel con dignidad,
porque al final todos pasamos a ser,
protagonistas y figurantes.

Escrito en Enero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"



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