cuando estás volando bajo,
no es su labor o trabajo,
si están mirando hacia el cielo
Nadie te da su pañuelo
con el que enjugar tu llanto,
les produce tal espanto,
que su vista baja al suelo
Prefieren quejarse en alto,
para su autocomplaciencia
y desviar la atención.
Nadie quiere dar el salto,
viviendo en la indiferencia,
carentes de corazón.
Escrito en Enero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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