jueves, 14 de enero de 2016

La ambigüedad

La ambigüedad y lo ambiguo,
se conocen desde antiguo,
el juego de máscaras, para ocultar 
a duras penas lo que somos y no
lo que representamos.

Escondernos bajo la escalera, 
cuando los escalones dejan entrever
lo que hay bajo ellos.

Mintiendo la realidad, creamos una nueva, 
incapaces de controlar, porque el hábitat
es nuevo e inexplorado.

La hipocresía se come a sus hijos,
con la autocomplaciencia y 
un hambre injustificado.

Juego de ruedas, rodando sobre si mismas
y un aro de fuego, que nadie supo apagar,
el alma toda entre las cenizas que quedaron,
tras la cremación de la incoherencia,
aunque la realidad ahora, son sólo los residuos,
de lo que quisimos abatir y destruir,
sin saber  que forman parte
de nuestra carne y nuestros huesos,
que dejamos en prenda, en una casa de empeños.

Escrito en Enero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito. " Zuhaitz"



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