y unos ojos que esplenden.
Amanecer con amor entre las manos
y dar lo mejor de mi, sin dejar un hueco vacío
al desánimo.
Encontrarte en esa belleza oculta,
que no deslumbra, pero llena cada rincón
de mi alma.
Enterrar todas las mentiras y falsas promesas,
los intereses materiales y todo el daño que causa,
crear una ilusión con los cimientos de un engaño.
Amar por amar hasta la muerte
y no contemplar otra suerte,
hallar el cielo al besar tus labios
en un cielo presentido,
porque tú beso es sincero,
porque tu beso es sentido.
El horizonte es una blanca sonrisa,
para amar sin freno,
para amar sin prisa.
Que esta vez sea de verdad
y alcance en tu amor...
¡Toda la eternidad!.
Escrito en Enero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito ." Zuhaitz".
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