martes, 12 de enero de 2016

El árbol de los relojes parados

El sueño, acaso es la muerte inexacta,
colgada del árbol de los relojes parados,
donde el hilo se alarga hasta el infinito 
y en sólo un segundo quedan atrapadas
muchas historias y muchas vidas.

Personas y personajes del  mundo real
y el mundo onírico, se entremezclan 
en extrañas situaciones.
Salvador Dalí, tomando el té con un pato 
que se halla sentado en el lomo de un hipopótamo,
mientras un niño pasa las olas del mar,
como páginas de un libro.

Todo tiene cabida y una lenta actividad,
da lugar a una vorágine de imágenes,
impensable en un despertar.
la rueca de la dulce muerte o sueño
es la espiral que nos sumerge
en el fondo del subscosciente,
ajenos a las mareas de la razón.

Escrito en Enero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"

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