y ante mi se abre un cielo deseado,
yo no sé cuánto tiempo he divagado,
extasiado en el gozo al contemplarte.
Surge un ave entre pétalos de rosa
y es el tono de tu voz, que a mis oídos
acaricia con los más gratos sonidos
y engalana la palabra más hermosa.
Tu voz me llena el alma de armonía,
tu piel es un milagro de ternura,
amarte es el comienzo en la aventura
y quiero descubrirte cada día.
Es miel lo que destilas con tus besos,
dulzura que me incita a despertar ,
aquello que por ti quiero entregar,
mi pulso y mi razón se sienten presos.
Ya libres, ahora siento el corazón
unido a tu cariño en un latido,
ahora siento amor, como un fluido
vertido en un torrente de pasión.
Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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