me hace sufrir el presente,
como una duda patente
en mi ánimo de impaciencia.
Nada se fija en el suelo,
todo es volátil, voluble
y hasta el tiempo, por soluble
produce mi desconsuelo.
Existe una gravedad
que crece en complicación,
una incomunicación
le agrega severidad.
Y nada de lo presunto,
puede ser ya demostrado,
porque se nos ha ocultado
la realidad de su asunto.
Nada puede ser tangible,
ni real, pues su ficción
produce una reacción
difícilmente asumible.
Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario