martes, 8 de septiembre de 2020

El planeta está enfermo.

Puedo ver el humo atenuándose,
como una red que se extiende 
sobre el azul del cielo.


Los mares con su tristeza, dejando 
su huella de sal, sobre las arenas 
de las playas.


Algas de verdes cabellos, pereciendo
entre las mareas y un rojo coral desapareciendo de las islas
que formaron en atolones.


Puedo ver en la lejanía, los que los ojos,
cegados por la codicia, no quieren ver.
Puedo sentir al planeta, respirar 
con dificultad y notar sus malas digestiones,
vomitando fuego en sus volcanes.


Puedo sentir la lluvia ácida, 
como una amargura más, de un planeta,
que agoniza lentamente.

Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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