martes, 29 de septiembre de 2020

Cuando hiere algún recuerdo.

Llevo el sueño en la solapa,
no duermo, no tengo sueño
y me siento tan pequeño,
que el pensamiento me atrapa.


La noche queda en mis cejas
sobre un ojo sorprendido,
la luna al fin ha salido 
y siento cómo te alejas.


Absorto y mudo, en silencio,
medito sobre este día 
y a lomos de mi alegría,
mi fiel tristeza presencio.


Gris y azul, es esa nube
que oculta el sol de mi dicha
ahora toca mover ficha 
y escapa un suspiro y sube.


Mi boca se cierra al canto 
y retorna el alma mía 
al sentir melancolía 
con humedades de llanto.


Es alegre mi cabeza
y también mi corazón,
pero al perder la ilusión, 
me invade una gran tristeza.


Atrás quedó aquel pasado 
y olvido cada ocasión,
pero es como un escorpión 
del que aún no me he librado.


La vida es a veces dura
y en algún instante pierdo
al regresar un recuerdo 
con su letal picadura.

Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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