jueves, 24 de septiembre de 2020

Sentirnos en la Unidad “ Namasté “.

Hay un espacio entre tú y yo, que debemos 
salvar.
Es ese abismo que nos separa 
por el vértigo inexplicable a caer en el olvido 
o dentro de los engranajes de la rutina.


Es por el temor a sentirse encadenado 
por unos brazos, cuando el propósito 
es transmitir el calor que brota del alma,
esa calidez que fluye a través de los poros.


No se trata de robarte energía, 
sino de fundirnos y descubrir 
la inigualable sensación de desprenderse 
en otra persona y a la vez, vibrar al unísono,
cuando cuerpo y alma se sintonizan
en el diapasón de la armonía.


Hay un espacio entre tú y yo,
que ha de ser franqueado, para sentirnos uno,
cuando nos proyectemos como átomos 
de energía y amor, sobre el vasto universo,
en una maravillosa vibración 
de sonido y luz.


Ahora somos Uno. Yo existo en ti
y tú existes en mi.
La perfección es exacta e indivisible.

Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario