en un quicio desolado, aparte, separadas
y diferenciadas de las demás. Para muchos
será una horrible mueca que intentarán
borrar, sin conseguirlo.
Somos lo que somos y eso es realmente
la única verdad que nos conforma.
Si acaso rompiéramos todos los espejos
que forman la imagen de nuestras vidas
e ilusiones, el último trozo de este espejo
segaría nuestras vidas.
Hay personas que hablan, otras dialogan,
pero algunas mascullan y escupen
las ideas que no aceptan, sin escrúpulos,
ni formas, ni motivos.
Ni todas las plumas de las aves podrán
explicar el misterio del vuelo,
ni todas las escamas de los peces,
desvelarán cómo nadar y vivir en los mares.
Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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