y que luego me censuren,
me gusta que se apresuren
si buscan sinceridad.
Si esperan sólo un crujido
de mi voz rota y cansada,
aquí no les queda nada,
mi voz sólo y su sonido.
Si aún mantienes la atención
y estimas interesante
dar un paso hacia adelante,
por muestra llevo un botón.
A un paso sigue otro paso
y si el paso es decidido,
por fin habrás conseguido
éxito sobre el fracaso.
En toda nuestra andadura,
quienes persigan honores
se vestirán de censores
buscando la línea dura.
Y por falta de cordura,
en esa falsa razón,
hay una doble visión
que abre y cierra su censura.
Abren la boca los peces,
sin articular palabra
de ese modo, así se labra
la ley que luego adoleces.
Porque una cosa son leyes
y otra ha de ser la justicia,
para borrar la inmundicia
de la nobleza y sus reyes.
Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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