miércoles, 30 de septiembre de 2020

Como un rayo de sol.

Amanece cada día y es un hecho,
que no siempre brilla el sol de igual manera,
caminamos bajo el sol, siempre en la espera
de llegar justo al ocaso a nuestro lecho.


Pasa el día y lo sentimos, sin saber
si es correcta la labor en lo que hacemos,
así todo, por costumbre emprenderemos 
nuestro reto hasta un nuevo amanecer.


Esperamos con sudor en nuestra frente,
que este mundo gire siempre a su favor,
que no cese nuestro sol con su calor,
aunque pueda parecernos diferente.


Que la luz que nos transmite calidez,
tenga espectro y que el gozo siempre llene 
cada día por venir, porque conviene 
que no queme con su fuerza y su aridez.


Así deben ser las obras de los hombres,
que conforten nuestra vida, apareciendo 
como un rayo de sol, que va creciendo 
de una forma natural, sin que te asombres.

Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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