martes, 22 de septiembre de 2020

Se celebra la Vida.

Se celebra la vida con risas,
se acompaña este gozo con canto 
y se ignora este tiempo, que el llanto 
borra el gesto de nuestras sonrisas.


Se acostumbra a buscar en los gozos,
permanencia para ser felices,
nos sonamos por nuestras narices 
la inconsciencia de los años mozos.


Sólo a veces, en la soledad,
meditamos, que el flujo vital 
se desplaza entre el bien y entre el mal
definidos por nuestra verdad.


Nos movemos a golpes de viento,
pues la vida no nos deja nada,
es el aire de una bocanada,
que exhalamos en un nuevo intento.


Se nos va en ese aire el resuello 
y ese soplo vital, que nos huye,
sólo el tiempo mordaz distribuye 
las arrugas que marcan tu cuello.


En tu frente, despeja la duda
la obviedad de ese  tiempo pasado 
y el estigma que en ella ha dejado,
marchitando tu frente desnuda.


Se celebra la vida, y se ignora
que vivimos para resistir 
lo que pueda tu cuerpo sentir
y el presente es real y es ¡Ahora!.

Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario