sábado, 26 de septiembre de 2020

Volverán las aves de la primavera.

Con los pies desnudos sobre las arenas,
al mar llevaremos todas nuestras penas,
batirán las olas en nuestros tobillos,
con un gesto alegre, diáfano y sencillo.


El aroma es grato en la hierba fresca,
las gotas de lluvia, llevarán su canto,
a la tierra leve con su verde manto
y el sol nos hará su sombra chinesca.


Traerá la inocencia sus alegres risas,
los niños jugando, pasarán el día 
con gestos jocosos y su algarabía
y el tiempo será un reloj sin prisas.


Se amará de nuevo en la noche eterna,
volverán caricias, antes olvidadas,
ambos cruzaremos las tiernas miradas
y las amistades serán muy fraternas.


Viviremos siendo una eternidad,
que rezuma el gozo desde su latido,
de nuevo hallaremos lo que se ha perdido 
sorprendidos sólo por curiosidad...

Al ser tan conscientes, viviendo de veras,
sin ningún invierno, gélido en tristezas,
por el alma entera y en nuestras cabezas
volverán las aves de la primavera.

Escrito en Septiembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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