miércoles, 16 de agosto de 2023

Crímenes cometidos, tomando el nombre de Dios en vano.

Con los tenedores forjados en las fraguas 
de los infiernos, 
se peinan las calabazas alopécicas, 
hinchadas en la sinrazón 
y en el empecinamiento de seguir  ocultas
bajo tierra.


Temen la luz de la verdad, como hirientes
rayos de sol, que descubren  los vicios,
que  se ocultan tras las sombras.
Los capelos de los cardenales son de carne
de remolacha, con ese característico 
color sanguino, para encubrir  
la sangre derramada, con la afirmación 
de sus bendiciones.


Bendiciones para la supuesta entrada
en los cielos,  después de condenarte
a un terrenal infierno de azufre y sangre,
en el hedor de todas las guerras consentidas
y bendecidas por las religiones.


Si Dios existe, está en el exilio, escandalizado,
al ver como el ser humano, utiliza su nombre 
para justificar todos sus crímenes.


Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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