viernes, 18 de agosto de 2023

La evasión de un instante y la huella de un tiempo pasado.

El tiempo pierde su esencia, prisionero 
dentro de un reloj de arena y los recuerdos 
van dejando el almidón, que los fijaba 
en nuestras memorias, por la salinidad 
de las lágrimas derramadas.


Tal vez, la belleza quede truncada al fin,
por su fragilidad y los huesos  traten 
de emular esa misma condición quebradiza.


Sólo una mente despierta, es capaz de dormir 
con los ojos abiertos, sin dejar de contemplar 
el horizonte más alejado, que dejamos impreso
en nuestras retinas.


La solidez, queda estancada 
en las aguas mansas y quietas, deshaciéndose
como un cuerpo atónito, ante la sorpresa 
de no ser aceptado.
Amante de la incertidumbre 
en un destino irremediable, que deja su huella 
sobre la piedra desnuda, para vestirla
nuevamente, con el musgo perpetuo
de una constancia imperecedera.


Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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