todo en el ocio se emula,
la pausa, que disimula
y su inercia te fulmina.
Quietud, dinámico paso,
que vence la resistencia,
de una estática potencia,
que queda en el suelo raso.
Raso paso, que detiene
el ritmo que no es seguido,
porque pasa inadvertido
y a nuestra vista entretiene.
Lleva una velocidad,
si es muy alta, no se advierte,
si lenta, no te divierte,
corta es su celeridad.
Cada vibración, mantiene
un pulso en su recorrido
y en ese tiempo perdido,
puede simular que frene.
Mas, todo es la percepción
y el hecho es que no se vea,
su celeridad recrea
un engaño en la razón.
Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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