de quien vive y sin vivir, vive en lo incierto,
pues su vida es un árido desierto,
porque vive sin saber, siempre en la espera.
Quien espera y no hace nada en el encuentro,
es tan sólo un gesto triste, y por baldío,
nunca arrastra las arenas que en un río,
en el fondo nunca llegan mar adentro.
Nada cambia, ni tampoco se aproxima,
una clara solución en un conflicto,
quien no lucha, nunca ha de salir invicto,
cuando ve que hay un problema, no se arrima.
Alguien habla y también, alguien escucha,
cada cual ha de tomar la decisión,
de poner o no poner su corazón,
pues la vida es meritoria, si se lucha.
Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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