un oleaje se cierne, como una amenaza
que se encrespa en el ánimo, mortalmente
sumergido en el alma.
En la boca, la sal reciente y la sed antigua.
La herrumbre de los cañones, que jamás
dispararon salvas y las manos amputadas,
que jamás aplaudieron
una buena interpretación, en el anfiteatro,
donde yacen los actores, devorados
por los leones de su propio éxito.
Las hojas se enmarañan con los cilios,
que excretan una confusión de ánimo,
latente en un anonimato de verde irreflexivo.
Guárdate de las gárgolas,
en su mudez de piedra, se esconde
una firmeza de siglos y su mirada expectante,
queda a la espera del despertar,
entre las órbitas que dejan los siglos
a su paso.
Dada la circuncisión del tiempo y la caída
estrepitosa de todas sus máscaras,
no nos queda más remedio, que cortar
las últimas lianas del presente, para descender
hacia un incierto futuro.
Ite misa est. ( Fue enviado ).
Finis fabula ( El final de la historia ).
Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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