viernes, 11 de agosto de 2023

El sendero que recorremos en nuestra vida.

El tiempo, en su huella indeleble, deja
un rastro de marcados guarismos.
La piel queda escrita, arrugada entre las horas,
las cicatrices del camino que hemos recorrido 
y una lágrima que brota, de esos ojos 
cansados de ver, cansados de vivir.


Los sabores, los aromas y esa música incierta,
que siempre vuelve a sonar en nuestros oídos.
Las escamas desprendidas, que desde
la juventud, vamos  acumulando en cada
una de nuestras experiencias.


El jabón que se desgasta entre nuestras manos 
y la suavidad de la infancia, 
antes de florecer en la adolescencia.
Hacia todo y hacia la nada,
 vacía de contenido, buscando un nuevo  sol 
en cada amanecer y un nuevo día,
para enfrentarnos irremediablemente 
con nuestro destino.


Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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