o mi sombra ?
¿Tendías mis besos en sábanas blancas
o tus reproches sobre la ropa sucia?.
El almidón en tu cuello, te impedía ver
el lugar en donde me encontraba,
postrado ante ti, en adoración.
Fue una mala idea, pensar que eras una diosa,
cuando solamente eras odiosa.
Tu cetro lo arrancaste de mi estúpida inocencia
y tu corona, no la supiste mantener firmemente
sobre tu cabeza.
No hubo llanto en la despedida, tan sólo
un vacío inmenso, tan grande
como tu desprecio.
Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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