viernes, 18 de agosto de 2023

Sin remordimientos, no hay Infierno posible.

Abro los ojos y veo 
lo más hermoso y trivial,
pero también veo el mal 
y por  mi temor, jadeo.


Por esa visión, no duermo,
porque en esa imagen dura,
no me asiste la locura
y puedo caer enfermo.


El infierno es declarado 
y no es físico, ninguno
lo ve en el tiempo oportuno,
porque está desfigurado.


Toda proyección del mal,
no es física, ni es palpable,
sólo es realizable,
dentro del plano mental.


Y si en esto, no equivoco 
mi convicción y criterio,
nos arrastra al cementerio,
a no ser …que ya estés loco.


La vida está en un cuaderno 
y se anotan las acciones,
que llevan persecuciones, 
abocadas al Infierno.


Quien peca, y en su inocencia,
concibe el remordimiento,
pronto perderá su aliento,
llevado por su imprudencia.


Y un fuego consumidor,
quemará su alma entera,
pues vivirá en esa espera,
buscando a su redentor.


Siempre la misma  canción,
grande es la debilidad,
si crees que en la eternidad,
hallarás tu redención.


En nuestra burda existencia,
debemos de ser conscientes 
y algo más inteligentes
poniendo nuestra consciencia.


Guarda siempre a buen recaudo,
tu conciencia, que es la pulpa
que se fermenta en la culpa 
y el tiempo… pasa muy raudo.


Escrito en Agosto 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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