jueves, 29 de octubre de 2020

Canción del feliz difunto.

Amarra con premura el cabo a puerto,
que vamos terminando nuestro viaje,
no lleves ni maleta, ni equipaje,
pues no lo necesitas, si estás muerto.


No temas, no es tan grave, te acostumbras
por esta nueva luz que nos rodea,
un ángel cauteloso merodea,
disipa con sus alas la penumbra.


No insistas, ya no hay necesidad 
de cubrir este cuerpo que sufría,
no habrás de tiritar por lluvia fría,
ni habrás de padecer enfermedad.


Te sentirás extraño y en virtud 
a este, tu nuevo estado, es comprensible 
y debes de saber, que es asumible 
por un perfecto goce en plenitud.


No creas que en tu asombro, me divierto,
pero he de darte al fin un buen consejo,
aquí jamás podrás llegar a viejo
y es esa una ventaja de estar muerto.


La muerte no es penuria, es divertida,
así se borrará de tu memoria,
toda la sombra triste de tu historia 
abriéndose ante ti una nueva vida.


Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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