se mira hacia arriba y se pisa al de abajo,
se mata sin duelo, se explota a destajo,
se pisan virtudes, se castran derechos.
El mundo se acaba, todo se termina,
la luz que nos nutre, se apaga en el alma,
se vive con prisa, se pierde la calma,
se cierran negocios, la empresa se arruina.
El odio es la fiera que todo domina,
el caos que se impone no encuentra el remedio,
si sobran personas, se quitan del medio
y muchos se esconden en alguna esquina.
Ya nadie responde, ninguno se fía,
todos tienen miedo a perder su suerte,
pueden encontrarse con la misma muerte,
a manos de una impune y brutal policía.
El mundo es angosto, muere lentamente,
a nadie preocupa, ni su propia vida,
el mundo adolece de una gran herida
y muere despacio, con gesto valiente.
Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario