Cuando el silencio sea un estruendo
en la mudez.
Cuando la tierra yerma se agite entre el azogue
de ríos de lava incandescente y la vida sea
tan sólo una efeméride perdida en el pasado...
El viento aullará lastimosamente,
desprendiendo lágrimas de arena,
hasta de las más duras rocas
y una inercia incontenible de astros,
logrará que todo se precipite
hacia un negro abismo, que todo sepultará.
Cuando el viento cese sus lastimeras voces,
un silencio ahogado en tumbas abiertas,
se cuajará en todos los vacíos
y la Nada habitará en una Plenitud
no contemplada en siglos.
Cuando todo esto suceda, ya nada
se sucederá. No habrá sucesión posible.
Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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