Es una imagen lejana,
un agradable sonido
que regresa a nuestro oído.
Una nostalgia liviana,
que beso y al tiempo, muerdo.
Esa visión pasajera
que se durmió en nuestra infancia.
Una lágrima perdida
que vuelve llena de vida
y un camino en la distancia
que guarda una vida entera.
Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario