miércoles, 28 de octubre de 2020

El rayo y el trueno.

El trueno asume con su voz,
el asombro ante la luz fulgurante 
del rayo.


Admira su celeridad y con ronca voz,
intenta pronunciar su nombre,
pero carece del abanico cromático 
que el rayo posee y derrama lágrimas 
sobre la tierra, al tiempo que su poderosa voz 
se sigue escuchando por la vasta
cúpula del cielo.


Cielo gris y apesadumbrado en oscuras
y densas nubes.
Se muestra desahuciado, átono y triste...
solidario con el trueno.

Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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