viernes, 16 de octubre de 2020

El mundo es una gran ventana.

Ya no quiero echar raíces,
porque en mi espíritu inquieto 
no deseo estar sujeto,
he de hallar  nuevos matices.


Sentir que es mío el momento,
pues me va la vida en ello,
sin traba y sin atropello,
pues soy una hoja al viento.


Navegando en la emoción 
entre la risa y el llanto,
la poesía y el canto 
pulsarán mi corazón.


Todas las personas nuevas
llevarán luz a mi vida,
la amistad se consolida,
cuando a dialogar te atrevas.


Saliendo hacia las afueras
para ver el mundo entero,
caminando en un sendero 
que no conozca fronteras.

Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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