y hay un estremecimiento
de escarcha derretida en muchos corazones
de terciopelo.
Los coleópteros rozan sus élitros
para producir un desagradable ruido,
que impida escuchar la armonía musical
del canto de los pájaros.
Durante este insomnio aceptado,
la razón desvaría y las sombras de la mente
toman cuerpo en nuestra realidad.
Hay demasiados vacíos que llenar
y demasiadas ilusiones sepultadas
bajo los escombros
que han dejado las guerras.
Hoy no se puede dormir,
pido que estemos alerta, para comprender
qué está sucediendo y ¿Porqué?.
Si dormimos esta vez, tal vez nunca
logremos despertar.
Escrito en Octubre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario