jueves, 22 de febrero de 2024

Aquel recuerdo perdido.

La lluvia al atardecer 
tiene una piedad fingida,
el resto es causa perdida,
que nos pueda distraer.


La plumas de la ternura
volaron hacia otro nido,
en un hálito perdido,
con una triste amargura.


Se vive para olvidar 
acaso, ese buen recuerdo,
que ahora en mi memoria pierdo,
pues se acaba de mudar 
lejos, a cualquier lugar,
en un sitio desolado 
que sin duda es ignorado,
y  no pueden alcanzar.


Más, por la fragilidad 
de la mente en la neblina,
su cuerpo de parafina,
disfraza su realidad.


Y en las nieblas del pasado,
el recuerdo se disuelve 
y el tiempo no te devuelve,
aquello que has ignorado.


Ahora quieres recordar 
esos tiempos tan felices,
delante de tus narices,
acaban de desfilar.


Aquello que se fue, no vuelve
y aunque hagas un nuevo intento,
has tenido tu momento,
porque después…se disuelve.


Escrito en Febrero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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