pues te olvidas de la luz, que ahora te ciega,
es sin duda una claridad que niegas
y se escapa cual la sombra de tu mano.
El afán acaso es, por presumible,
ese freno a tu ímpetu incisivo,
pues obviando prioritario ese motivo,
has sentido por real, que es asumible.
Mas, todo esfuerzo realizado en el momento
deshace ese ímpetu inicial,
si no has advertido, por su mal
que se ha tambaleado en su cimiento.
Escrito en Febrero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario