viernes, 23 de febrero de 2024

La noche sueña y el día nos sonríe.

Un nervioso tiempo huye
lejos, por el barandal
y una pared, blanca en cal,
refleja un sol que se intuye.


Mientras, la noche escabulle
su manto de terciopelo 
y de nuevo sobre el cielo,
el ávido sol la engulle.


Se duerme siempre en la espera 
de ese nuevo despertar,
porque la clave es soñar 
durante una noche entera.


El día, por luminoso,
traerá prendida en la brisa,
una cálida sonrisa 
con un gesto generoso.


Escrito en Febrero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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