martes, 6 de febrero de 2024

Mi alma es el templo de tu amor.

Sí me miras fijamente 
veo tu alma, blanca y pura,
sé muy bien, que estás segura 
de te amo locamente.


Porque inmóvil, te contemplo 
y te adoro con fervor,
pues me nace tanto amor,
que en mi alma llevo un templo.


Te elevo hacia las alturas, 
como se adora a una diosa,
eres la flor más hermosa 
hecha de miel y ternuras.


Te llevo en mi pensamiento,
vibras en mi corazón 
y no encuentro otra razón,
que amarte con sentimiento.


Porque mi aliento adolece 
mi tristeza por tu ausencia 
y necesito paciencia,
mientras mi amor crece y crece.


Pletórico por tu amor,
vivo siempre en la esperanza,
porque en mi alegría danza
mi alma de trovador.


Escrito en Febrero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario