terminará la función
y hubo una sola ocasión
antes de caer de bruces.
Ya no sirven los lamentos,
ni ver, que una circunstancia
tuvo tanta relevancia
en los últimos momentos.
Cada segundo vivido,
cambia de estilo y de forma,
se rige por esa norma
que en su día has decidido.
No sirve hablar de la pena
que en tu vida hayas sentido,
si el guión ya has asumido
moviéndote en cada escena.
Escribes tu propia vida
y en su representación
creas tu propio guión
y en tu memoria se olvida.
Pero la vida es así,
entre el drama y la comedia,
hay una línea intermedia
que sientes con frenesí.
No habrá aplausos que escuchar,
es una sola función
que tuviste la ocasión
de poder representar.
El teatro de la vida
no siempre colma de honores
a algunos de sus actores,
es tiempo de despedida.
Cuando se baja el telón,
sólo queda saludar,
acabas de interpretar
lo que estaba en tu guión.
El teatro es solidario,
se mueve entre bambalinas
y en distintas disciplinas,
sólo cambia de escenario.
Escrito en Febrero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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