que merece una respuesta,
se divaga en la propuesta
por la dirección que apunta.
Pues la pregunta en cuestión,
tiene un motivo concreto
y se trata con respeto
su posible solución.
Suma a esto, la intención
que tiene el interrogante
y tendrás justo, delante
otra interrogación.
Preguntar es el camino,
si pretendes conocer
en la ciencia del saber,
cuál será nuestro destino.
Nuestra vida es sinuosa,
una clara observación,
de más de una solución
a una pregunta capciosa.
Para subir por la cuesta
de una pregunta dudosa,
nuestra mente es caprichosa,
para hallar una respuesta.
Mas, cuando ya se barrunta
una respuesta adecuada,
se consigue poco o nada,
surge una nueva pregunta.
Nuestra vida es esa apuesta,
que duda en la decisión
entre mente y corazón,
entre pregunta y respuesta.
Escrito en Febrero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario