miércoles, 8 de julio de 2015

Ave Fénix

¡Quémame en tu hoguera!.
Tu cuerpo arde de pasión 
y apenas unas gotas de sudor,
calma la fiebre de tu frente.

Soy un carbón encendido en tus manos,
un tallo que se enerva con la caricia del viento,
mi cuerpo es un arco que dispara en miradas,
las flechas del deseo.
Todos los sueños de amor los guardo
celosamente en mi memoria,
para exhalarlo en un suspiro.

Adoro tus caderas, crisol de vida
y fuente de placer, manantial incesante,
donde tu hermoso cuerpo retoña.
Ladera, en la que todo el cielo
desciende para dar la sensual forma
que a mis ojos cautiva
en extasiada contemplación.

¡Quémame en tu hoguera!.
Para vivir en ti,
para morir en ti
y renacer nuevamente en ti,
como el Ave Fénix resurge de sus cenizas.

Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".





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